Se trata del denominado lavado de aislación, el cual permite eliminar residuos que puedan afectar el funcionamiento de las redes y equipos.
En el marco de su plan de mantenimiento preventivo en la zona costera de la región de O’Higgins, durante el primer semestre CGE ha ejecutado actividades de limpieza en más de 3 mil 600 estructuras eléctricas en Pichilemu, Navidad y Paredones.
Se trata del denominado lavado de aislación, el cual permite eliminar residuos -como polvo, barro y otros- que se han acumulado en las estructuras. Puntualmente en estas comunas, “el objetivo es eliminar la salinización que se adhiere a las líneas eléctricas y mantenerlas libres de otros agentes contaminantes, y de esta forma, minimizar las interrupciones de suministro”, explicó Felipe Massardo, Gerente Zonal O’Higgins de CGE.
Esta actividad de limpieza se realiza con agua desmineralizada a presión, lo que permite remover residuos como partículas de polvo, contaminación de aves y salinidad que, sumado a factores de humedad, pueden afectar el normal funcionamiento de las redes.
“Estas acciones nos permiten fortalecer el sistema eléctrico en la zona, junto con entregar un suministro continuo y seguro a los casi 21 mil clientes de Pichilemu, Paredones y Navidad”, puntualizó Felipe Massardo.
En paralelo, también se han ejecutado trabajos de limpieza en las subestaciones eléctricas Graneros, Los Lirios y Maestranza, actividades que favorecen la continuidad del suministro en las comunas de Rancagua, Graneros, Mostazal, Codegua, Olivar, Requínoa, Rengo y Malloa, que en total suman 162 mil clientes.